Este año, los alumnos de 6to A y B participaron del Proyecto educativo Mi Primer
Libro de Ciencia Ficción. Antología de cuentos y relatos breves en el
marco del Programa Leer para Crecer.
Su objetivo es la promoción tanto de la lectura como de la producción escrita, la creatividad y el trabajo en grupo.
Su objetivo es la promoción tanto de la lectura como de la producción escrita, la creatividad y el trabajo en grupo.
En esta oportunidad, compartimos el cuento escrito por los chicos de 6to A. ¡Los felicitamos por el excelente trabajo realizado y, por supuesto, a su docente Olga quien fue la guía en todo el proceso!
No toquen a
los rollanos
Hoy, 3 de octubre del año 2.550, me estoy preparando
para ir a mi escuela espacial JM.Z.13-06. Está ubicada en la galaxia BARZUKA y
a ella asisten niños de distintos planetas.
Mi profesora es un
androide. Ella se llama OL17-GA04.
La mayor parte de los
terrícolas se encuentran viviendo en el espacio, ya que las tres cuartas partes
del planeta Tierra está totalmente contaminada por los hombres del pasado.
Actualmente en esa
pequeña porción sana que queda del planeta viven científicos, investigadores y
estudiosos que están tratando de limpiar nuestro ambiente terrestre.
Algunas familias viven
en otros planetas como la Luna, Marte, Anitaleg y otros.
Otros viven en casas
flotantes en el espacio, los más humildes viven en pequeñas cápsulas espaciales,
otros en una gran nave “Ciudad Espacial” que se asemeja mucho al planeta Tierra
con montañas, llanuras, ríos, con una atmósfera artificial que permite a las
personas vivir cómodamente y donde cada familia solo puede tener un hijo.
Soy un niño que viaja
solo en autobús espacial para ir a la escuela.
Hoy estoy contento
porque vamos a explorar el planeta Rollal. Los rollanos son unos seres gelatinosos
que tienen un ojo en el centro de la cabeza, tentáculos que simulan ser brazos
y piernas, son de colores flúor con lo cual iluminan al planeta ya que su hábitat
es un lugar sin luz. El androide OL17-GA04 nos contó que el planeta Rollal era oscuro
hasta que un astronauta espolvoreó restos de un alimento que consumían los
terrícolas en la antigüedad que al mezclarse con los gases y líquidos del suelo
hizo surgir una nueva especie: los
rollanos.
Cuando llegamos al
planeta Rollal el chico de la Luna les regaló una nube que encontró en el
cielo, los de Venus les llevaron las tres Marías, los de Anitaleg le dieron un
sorpresón pues cada uno llevó un rayo de sol.
Todos estaban
encantados con los alienígenas del planeta, cuando de pronto el chico de Venus
quiso saludar a un pequeño rollano dándole la mano, y sin querer le arrancó un
tentáculo de su cuerpo. Todos emitieron sonidos y voces de distintas formas
expresando el miedo y la preocupación por lo sucedido. Apareció OL17-GA04 y
calmó a los niños. De pronto, presenciamos como al gelatinoso le crecía
nuevamente su brazo y como desde ese pedazo de brazo nacía un nuevo ser
perteneciente a la especie.
Fue algo asombroso
ver como estos alienígenas se reproducían. Hoy aprendimos algo nuevo dijo OL17-GA04.
Pero… Olvidé decirles que a los gelatinosos no se los puede tocar. Y todos, a
nuestra manera, nos reímos y festejamos ese nacimiento.