Este año, los alumnos de 6to A y B participaron del Proyecto educativo Mi Primer
Libro de Ciencia Ficción. Antología de cuentos y relatos breves en el
marco del Programa Leer para Crecer.
Su objetivo es la promoción tanto de la lectura como de la producción escrita, la creatividad y el trabajo en grupo.
Su objetivo es la promoción tanto de la lectura como de la producción escrita, la creatividad y el trabajo en grupo.
En
esta oportunidad, compartimos el cuento escrito por los chicos de 6to B. ¡Los felicitamos por el excelente trabajo realizado y, por supuesto, a
su docente Olga quien fue la guía en todo el proceso!
Travesuras de marcianos
Después de firmar un tratado de paz entre 20 mundos
de la galaxia Olano -13-06, pasaron 200 años y actualmente todos los planetas conviven
en paz y armonía.
El tratado de paz firmado por los 20 líderes del
espacio, estaba guardado en el mundo Gerin, en el sector 0-4-9 de máxima
seguridad y grabado en una gema con rayos solares. Era custodiado por una
alienígena de cada planeta firmante. La paz reinaba en el espacio y el tratado
permitía que todos los habitantes de los planetas visitasen libremente esos 20 mundos.
Un día aterrizó en la Tierra, una nave verde, que venía
de Marte. En ella viajaban unos marcianos traviesos, que sin querer
descendieron en este lugar…y comenzaron a asustar a la gente con gritos, ruidos
y sonidos raros, usaban sus poderes para hacer llorar a los chicos, se volvían
invisibles y le tiraban de los pelos a las chicas, les sacaban la “mema” a los
bebés, espantaban a los pájaros, cortaban las flores y hasta llegaron a tirar
bombitas de olor para contaminar el aire. ¡Los terrícolas estaban cansados de
tantas travesuras!
Un día los Covani, custodios de los terrícolas, ya
cansados de las bromas de los marcianitos, los subieron a su nave y los
lanzaron en otro vehículo al espacio. Los pequeños invasores, asustados, tocaron todos los
controles y bruscamente cayeron en el planeta Gerin. Los chicos de ese lugar les contaron que en su mundo había un juguete
maravilloso, que los guardianes lo cuidaban celosamente en el sector 0-4-9.
Los niños verdes no dudaron en entrar allí, burlaron la
seguridad haciendo uso de sus extraordinarios poderes.
Uno se hizo invisible y en un abrir y cerrar de ojos estuvo adentro. Tomó la
gema, y se la llevó a sus amigos. Mientras jugaban al “gepal”, los alienígenas guardianes de la piedra,
se dieron cuenta del robo, y al instante estuvieron, rodeando a los marcianos ladrones.
Al verlos tan pequeños, pensaron que los iban a
dominar fácilmente pero, entre risas y gritos, el tratado de paz pasaba de mano
en mano. El último en agarrar la gema fue el marciano invisible.
Todas las alienígenas corrieron y agarraron la
piedra. El guardián de Marte tomó a los marcianos y los llevó a la nave, se comunicó
con sus padres, y rápidamente por teletransportación
ellos llegaron al planeta Gerin. Sus padres muy enojados les dieron un castigo.
La penitencia fue muy dura: quitarle los poderes y por mucho tiempo no verse con sus amigos.
Los guardianes, consultaron a sus líderes mayores y como resultado decidieron
guardar la gema en el planeta Tierra, donde los terrícolas vivían en armonía y
en paz. ¡En un planeta limpio y puro!